Brasil es el segundo país con más casos de covid en el mundo

Brasil superó a India en contagios por coronavirus, retomando el puesto del segundo país más afectado del mundo, al tiempo que se apresura a contener la propagación del virus que está causando estragos en la vasta nación latinoamericana.
El viernes, el país reportó 85,663 nuevos casos, elevando el total a 11,363,380. El número de muertes aumentó en 2.216, lo que eleva la cifra a 275.105. Ahora, Brasil está solo por detrás de Estados Unidos en muertes y contagios a nivel mundial.
Si bien la combinación de estrictas restricciones de distanciamiento social y una vacunación masiva ha provocado que en las últimas semanas los contagios disminuyan en gran parte del mundo, Brasil actualmente atraviesa la peor fase de la pandemia. Después de las reuniones de fin de años y las festividades clandestinas del Carnaval, los casos y las muertes han aumentado, mientras que una nueva variante más transmisible está acelerando el contagio. Los hospitales en todo el país están al borde del colapso, lo que llevó a los gobernadores estatales a imponer toques de queda y cerrar negocios.
“La situación está totalmente fuera de control”, dijo Raquel Stucchi, experta en enfermedades infecciosas y profesora de la Unicamp University. “Es probable que siga empeorando a pesar de las restricciones anunciadas por gobernadores y alcaldes, el Gobierno federal sigue insistiendo en que no son necesarias”.
Desde que el virus llegó por primera vez hace un año, los expertos en salud han criticado el rechazo de la enfermedad por parte del presidente Jair Bolsonaro y la falta de una política nacional para combatirla. Las restricciones han variado de una ciudad a otra y, a menudo, se relajan solo para volver a imponerse semanas después. La mezcolanza de políticas tiene poca o ninguna aplicación, lo que reduce su eficacia y prolonga la crisis de salud.
El resurgimiento del virus ha llevado a los estados brasileños a intentar coordinar medidas para restringir la movilidad para combatir la pandemia, aunque aún no se han anunciado pautas concretas. Mientras tanto, Bolsonaro sigue instando a los gobernadores a que permitan la reapertura de las empresas, diciendo que el costo económico de la pandemia supera los efectos del virus si la gente no puede trabajar.