Miércoles, 4 noviembre 2025.- 14:36 pm.-
Por Carlos Cantero, Geógrafo y Doctor en Sociología.
No todo ha de ser farandula, política o evasión intelectual. Esta interrogante tiene sentido en tiempos que el pensamiento crítico, la lectura y el buen criterio denotan ausencia. El título de esta columna muestra una forma de abordaje desde un enfoque de causa y efecto: ¿Qué es primero, el huevo o la gallina? En el mismo sentido la hipótesis (de Sapir-Whorf) señala: el lenguaje que hablamos puede influir en cómo pensamos y cómo percibimos el mundo. Esta relatividad lingüística sugiere que diferencias en los idiomas (lenguajes) pueden llevar a diferentes maneras de ver el mundo.
El problema que visualizo en este orden de ideas es que, tácitamente, se asume al lenguaje como previo al pensamiento (los loros también imitan el habla humana). Eso, al menos, me parece cuestionable ¿Qué es primero el pensamiento o el lenguaje? Este asunto abre un debate filosófico y psicológico interesante: algunos enfatizan el rol del lenguaje, otros el del pensamiento. Lo concreto es que pensamiento y lenguaje están estrechamente relacionados, son sinergicos, ambos se potencian, combinados generan un efecto mayor.
Jean Piaget, creía que el lenguaje es un reflejo del pensamiento, planteó el desarrollo cognitivo como un proceso independiente del lenguaje, donde los individuos construyen su conocimiento a través de la interacción con el mundo. Propuso que el pensamiento se construye a través de etapas diferentes, primero desarrollamos capacidades cognitivas y luego las expresamos con palabras. Estas surgen como una manifestación de esa capacidad cognitiva, en la que los individuos construyen su comprensión del mundo en la interacción con los objetos. El lenguaje surge como manifestación de ese desarrollo cognitivo.
En cambio, Lev Vygotsky enfatizaba la influencia del lenguaje en el pensamiento, señalando que no solo lo refleja, sino que también lo moldea, como procesos que se constuyen mutuamente. Vio el lenguaje como una herramienta fundamental para el desarrollo cognitivo. Él creía que el lenguaje influye en como pensamos y nos permite organizar y regular nuestro comportamiento. Sostiene que el lenguaje es una herramienta fundamental para el desarrollo cognitivo, nos ayuda a organizar nuestras ideas y a comprender el mundo.
Las principales diferencias en el pensamiento de Piaget y Vygotsky, están en la construcción del conocimiento, Piaget pensaba que se producía de forma individual, mientras que Vygotsky enfatizaba la importancia de la interacción social. Respecto a las etapas del desarrollo, Piaget propone etapas universales, algo que Vygotsky no comparte, ya que considera que cada cultura tiene su propio ritmo. En cuanto al papel del aprendizaje, para Vygotsky el desarrollo depende del aprendizaje, mientras que para Piaget el aprendizaje se da después.
Otros pensadores platean matices relevantes, Noam Chomsky, lingüista estadounidense, sostuvo que los humanos tenemos una gramática innata, es decir, una capacidad biológica para adquirir y desarrollar el lenguaje y que esta capacidad precede al pensamiento consciente. Filósofos como John Locke y David Hume, empiristas, argumentaron que el pensamiento y el conocimiento se construyen a través de la experiencia y la observación, y que el lenguaje es una herramienta para representar esas experiencias.
Pierepaolo Donati, aporta otra mirada al sostener que, somos lo que son nuestras relaciones: “todo es relación”. Esto implica que tanto el lenguaje como el pensamiento no son elementos aislados ni se desarrollan de forma independiente. Se construyen en la interacción entre todos los factores que nos rodean, incluyendo nuestras experiencias sociales y el lenguaje mismo. La relacionalidad refiere a la forma en que percibimos y nos vinculamos con los demás y con nuestro entorno. No se trata de interacciones superficiales, sino de cómo estas relaciones constituyen nuestra propia identidad y de la sociedad. Reconoce cuatro tipos de relaciones en las interacciones sociales: por utilidad, por orden u obligación, por reciprocidad y por donación. Algunas cuestionan ete enfoque, argumentando que deja de lado otros factores: las estructuras sociales o el poder.
Desde mi perspectiva el pensamiento define la percepción de la realidad y la constituye en categoría de pensamiento, genera una idea, da lugar a una conceptualización, percepción de la realidad que el pensamiento codifica en un lenguaje. Cuando emerge una realidad que no está definida en el lenguaje, el pensamiento es el que define esa percepción y la constituye en categoría, procesa la idea y en el lenguaje define la nueva realidad. Desde esa perspectiva, el pensamiento es el encargado de darle forma y sentido a lo que percibimos, lo que nos permite comprender la realidad. El lenguaje es una herramienta poderosa para comunicar conceptos, definir una dimensión o parte de la realidad, permite organizar y expresar nuestras ideas e incluso influye en cómo percibimos el mundo. La flexibilidad o rigidez lingüística limita o configura la descripción de la percepción de la realidad que observamos. La importancia de la lectura, los espacios de conversación y reflexión, tienen que ver con un mayor lenguaje en las personas, lo que permite mayor precisión, más herramientas para definir y percibir la realidad.
