
Miércoles, 5 marzo 2025.- 12:33 pm.-
Todo tiene un fin, sin embargo, si es “Feliz” o “Triste”, dependerá de Ud., de su actitud, disposición y de su armonía para enfrentar la vida con responsabilidad. Terminaron las vacaciones, y pareciera ser que se viene una avalancha de responsabilidades y comenzamos a estresarnos, vemos como comienzan las preocupaciones de los padres para comprar útiles, uniformes y retomar la rutina del año escolar, rutina que también será para los miles de estudiantes que retoman sus actividades, seguramente un momento de reencuentro en las aulas, pero para otros un nuevo ciclo lleno de desafíos, especialmente para quienes debemos lidiar con la congestión vial y los inevitables extendidos tiempos de desplazamiento, una cuestión que sin duda será complejo en la medida de como lo enfrentemos.
El regreso a clases trae una serie de cambios visibles, evidentemente más vehículos en las calles, más personas en el transporte público, más horas de tráfico, sobre todo en las horas punta. Esta es la realidad con la que todos nos encontramos, ya sea como conductores, peatones o pasajeros, seamos estudiantes o padres que llevan a sus hijos a la escuela, en fin, todos los usuarios de la vía pública y que por cierto, trae consigo la responsabilidad de cumplir con un rol y una responsabilidad que permita evitar accidentes de tránsito. Sin embargo, a pesar de que todos somos conscientes de este hecho, la mayoría de las personas delega la responsabilidad de encontrar soluciones, en otros, sin involucrarse activamente en la búsqueda de alternativas.
La buena noticia es que existen pequeñas pero efectivas acciones que todos podemos poner en práctica para mejorar la movilidad urbana, pero solo si somos conscientes y actuamos conforme a ello. Salir con tiempo de casa, revisar las condiciones del tráfico antes de salir (muchos usuarios ya reciben actualizaciones en tiempo real a través de las redes sociales de la Seremi de Transporte), planificar rutas alternativas o ajustar horarios, son decisiones que dependen de nosotros. Son sencillas y al alcance de todos, pero, sobre todo, pueden marcar la diferencia en la reducción de la congestión y en los tiempos de viaje, que inevitablemente influirán en los resultados favorables o adversos de los propósitos que haya comprometido más adelante durante el día.
El problema de la congestión no sólo depende de las autoridades o de quienes gestionan las vías, sino también de cada uno de los usuarios que hacemos uso de ellas. Aquí es donde la responsabilidad colectiva juega un papel crucial. Tener una cultura vial respetuosa y cumplir con las normativas de tránsito, es vital para no solo mejorar el flujo de vehículos o para convivir de forma segura y armónica en las ciudades, sino también para contribuir a mejorar mi calidad de vida y la de otros que son usuarios de la vía, recuerde cuantas veces le pasó que por no haber planificado su viaje tuvo algún retraso para llevar a sus hijos al colegio o llegar a su trabajo o a su lugar de destino, o si en más de una vez debido a su retraso cometió una imprudencia que le generó un riesgo o un accidente de tránsito, con consecuencias que pudieron ser incluso muy tristes y lamentables.
En este contexto, las autoridades y también Carabineros, jugamos un papel importante. En las Prefecturas de Antofagasta y El Loa, se ha trabajado intensamente en la planificación de los servicios operativos y preventivos, que se activan de forma gradual desde que los primeros establecimientos inician su año escolar. De igual forma, la coordinación con distintas instituciones, como la Delegación Presidencial Regional y Provinciales, las Seremías de Educación y Transporte, Senda y las Municipalidades, buscan integrar esfuerzos y maximizar los beneficios para la comunidad.
Desde Carabineros, la misión es clara: la “prevención”. Por ello, estamos trabajando en la seguridad de los estudiantes, garantizando que lleguen sanos y salvos a sus establecimientos educativos y regresen a sus hogares sin contratiempos. Pero nuestra labor no se limita únicamente al control del tránsito o a la vigilancia en las cercanías de las escuelas. También nos preocupa la formación de los jóvenes en temas como el consumo de drogas y alcohol, el bullying, el ciberacoso y otros riesgos que pueden afectar su bienestar. Para ello, se realizan patrullajes constantes y acciones preventivas en todos los sectores educativos.
Otro aspecto clave de este trabajo es la estrecha colaboración con las comunidades educativas. Las Oficinas de Integración Comunitaria de Carabineros están en contacto constante con los directivos de los colegios, profesores, estudiantes y apoderados, para comprender mejor sus necesidades y establecer medidas preventivas adecuadas. El compromiso es mutuo y solo a través del trabajo conjunto se pueden obtener resultados efectivos en la seguridad y el bienestar de los estudiantes.
Así que, recuerda que más allá de la congestión vehicular y de todas las responsabilidades que llegaran con este nuevo año escolar, solo dependerá de ti cómo lo enfrentaras, nosotros los Carabineros haremos todo lo posible con nuestra vocación de servicio pública, nuestra dedicación y nuestro amor hacia las personas, para que siempre puedan llegar sin novedad hacia sus lugares de destino, pero tú serás esencial en el rol que te toca como actor protagonista como usuario vial.