Asesor de Castillo asegura que el candidato presidencial Perú no es Hugo Chávez
Perú, 5 junio 2021.-
(Bloomberg) — Pedro Francke sabe exactamente lo que los inversionistas en Perú y en el extranjero piensan de su jefe, Pedro Castillo: que es un izquierdista extremo con vínculos marxistas que hundirá al país andino en un caos económico como el de Venezuela si es elegido presidente.
Por ello, Francke no perdió el tiempo en su primer día de trabajo como principal asesor económico de Castillo para tratar de disipar estas ideas.
“De ninguna manera otro Hugo Chávez», dijo Francke, quien ha trabajado como economista en el Banco Mundial y en el banco central de Perú, en una entrevista el jueves. “Nosotros ni queremos estatizar ni la minería ni el petroleo u otros sectores, ni queremos hacer un control de precios generalizados, ni queremos hacer un tipo de cambio dual o control cambiario como hizo Hugo Chavez”.
Castillo, que compite en una reñida carrera con su rival Keiko Fujimori de cara a la votación del domingo, pagará las deudas del país, respetará la autonomía del banco central y dejará la industria minera, el motor de la economía peruana, en manos del sector privado, según Francke. Catalogó a Castillo, un maestro de escuela de Cajamarca, como un político más parecido a los líderes latinoamericanos de izquierda de los últimos años que han liderado economías exitosas y han reducido las tasas de pobreza: el boliviano Evo Morales, el uruguayo José “Pepe” Mujica y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Sin duda, Francke es solo una de las muchas personas que asesoran al candidato, y en el partido Perú Libre de Castillo hay algunos marxistas de línea dura.
Los mercados han estado volátiles desde que Castillo ganó inesperadamente la primera vuelta electoral en abril, con ventas masivas de los bonos y la moneda de Perú cada vez que ganaba en las encuestas. Ha pedido que se aumenten los impuestos a las empresas mineras extranjeras que operan en Perú y que se incremente de manera significativa el gasto en salud y educación.
Su rival Keiko Fujimori es mucho más popular entre los inversionistas y los peruanos adinerados, mientras que Castillo tiene más apoyo entre los pobres y en el campo.
“Hay mucha desconfianza, pero cuando terminen las elecciones, yo creo que va a haber más tranquilidad y va a haber más entendimiento”, dijo Francke. “Cuando la campaña termine y esas cosas sean mejor aclaradas, las tensiones políticas van a bajar, eso va a permitir que los mercados funcionen mejor”.
Francke, de 60 años, fue nombrado por Castillo tres días antes de las elecciones del 6 de junio. Anteriormente asesoró al partido liderado por Verónika Mendoza, una candidata presidencial de izquierda que quedó sexta en la primera vuelta de las elecciones.
Hugo Chávez, un exmilitar que lideró un fallido golpe de Estado en 1992, trastocó el sistema político bipartidista de Venezuela cuando ganó las elecciones de 1998 con una plataforma para ayudar a los pobres. Durante los 15 años siguientes modificó la Constitución, despojó a las instituciones de su autonomía, persiguió a los opositores, nacionalizó grandes sectores de la economía e implementó estrictos controles de capital.
Nombró a Nicolás Maduro como su sucesor antes de fallecer en 2013.
La economía venezolana ha estado en recesión desde entonces y el malestar y la pobreza generalizados han llevado a unos 5 millones de personas a salir del país.
