Gracias a la adjudicación de un fondo de $2 millones de la organización Comunidad Mujer, se realizarán capacitaciones en curtiduría para la comunidad, lo que permitirá la elaboración de prendas de esta materia prima y reactivar la actividad económica local.
Socaire, 19 noviembre 2021.- / 18:20 pm
Por: María José Jarpa.
A unos 3.800 metros sobre el nivel del mar y a 86 kilómetros de la comuna de San Pedro de Atacama, se encuentra emplazada la localidad rural de Socaire.
En el centro de este poblado se alza uno de los principales atractivos turísticos de esta zona; la iglesia de San Bartolomé de Socaire. Una edificación de adobe, que tiene entre sus características una torre coronada por una cruz, que dan cuenta del impacto del período colonia en este territorio.
Pero Socaire también son sus pobladores. No son más de 200 familias y la mayoría de ellos son parte del pueblo originario lickanantay, habitantes históricos de estos parajes y, quienes mantienen hasta el presente sus prácticas culturales y ancestrales.
La agricultura familiar de subsistencia, la ganadería camélida y caprina, junto al turismo, son las principales actividades productivas. Sin embargo, desde un tiempo a esta parte, integrantes de esta comunidad tenían como anhelo rescatar otra costumbre de larga data: el trabajo con cuero de animales.
Fue a partir de esta necesidad que los profesionales de Servicio País en Socaire, Daniel Barrios (administrador turístico), Víctor Alarcón (ingeniero agrónomo) y Tiare Celedón (trabajadora social), decidieron levantar un proyecto en conjunto con artesanos y artesanas de la zona para retomar esta práctica productiva, y de paso, generar nuevas formas de ingresos para fortalecer la economía local.
“Postulamos a un proyecto con la institución Comunidad Mujer, dirigido a organizaciones que tuvieran entre sus integrantes a más de un 50% de mujeres, el cual nos adjudicamos recientemente y que contempla un monto de 2 millones de pesos para su ejecución”, comenta Daniel Barrios, profesional de Servicio País, quien precisa que actualmente trabajan con un total de 30 artesanos, de los que más de un 80% son mujeres.
Estos fondos irán destinados para la realización de cerca de 12 capacitaciones -que partirán en el mes de diciembre-, con el propósito aprender técnicas y procedimientos para trabajar el cuero de animales, lo que posteriormente servirá para la elaboración de prendas a partir de esta materia prima.
Además, en una segunda fase se planea crear una metodología que muestre el proceso de producción y estrategias de marketing para la venta de productos.
“Este proyecto puede ser un aporte para la reactivación del turismo, para interesar a los visitantes, así como también recuperar tradiciones y el patrimonio de esta comunidad”, agrega Barrios.
Potenciar proyectos en zonas apartadas de la región
El director regional en Antofagasta de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Carlos Colihuechún, destaca el aporte de este tipo de iniciativas en las zonas más apartadas de la región, lo que es parte de la línea de trabajo Servicio de País en los territorios.
“Sabemos que Comunidad Mujer tiene un gran número de postulaciones y este es uno de los pocos proyectos que ha sido seleccionado. Lo interesante es que en localidades apartadas como Socaire, podamos contribuir como Servicio País para que estas iniciativas se puedan llevar a cabo y que el factor de la lejanía y desconexión de estas comunidades no sea un impedimento para ejecutar este tipo de propuestas”, sostiene Colihuechún.
Actualmente Servicio País Antofagasta está presente en las comunas de Taltal, Tocopilla, Mejillones y San Pedro de Atacama, con iniciativas en líneas como salvaguarda del patrimonio material e inmaterial, trabajo con comunidades del borde costero y productividad.
El programa tiene las postulaciones abiertas hasta el 22 de noviembre, convocatoria dirigida a jóvenes profesionales de todo Chile.
