Crisis migratoria: Debemos poner orden

Es más que claro. Uno de los tres temas que más preocupan a los chilenos es la migración, junto con la delincuencia y la reactivación económica.
Lunes, 11 octubre 2021.-
Por: Paulina Núñez Diputada Región Antofagasta.
Desde hace tiempo la migración ilegal por pasos no habilitados se ha hecho costumbre y se ha instalado en el debate cuál será la solución a esta problemática que nos tiene sin saber quien ingresa a Chile y como sede de bandas organizadas que ocupan el extenso desierto para la comisión de delitos como el tráfico de personas o trata de blancas.
Es indudable que las migraciones siempre han existido y seguirán existiendo, pero el asunto es que estamos frente a una ola migratoria, quizás la más grande desde lo ocurrido en Siria y la estamos abordando de manera desordenada, transformándose así en una compleja crisis social, humanitaria y política.
Hay que tomar decisiones rápidas, como frenar de inmediato el ingreso de inmigrantes ilegales y fortalecer la vigilancia o control fronterizo.
Para quienes ya están aquí deben ser tratados en buenas condiciones a la espera de la regularización de su situación o facilitarles el retorno a su país de origen.
No puede ser que las plazas estén abarrotadas de carpas, o en cada esquina nos encontremos con niños en condiciones de detrimento, pidiendo limosna junto a sus padres y nadie haga nada.
Debemos ayudarles a salir de esa situación y así evitar conflictos con la comunidad porque en el norte no damos más.
En el ámbito internacional, debemos abordar este tema seriamente. Así, la cancillería debe aplicar la política migratoria y reunirse con los representantes de nuestros países fronterizos para acordar una estrategia regional para enfrentar la migración.
Además, las NU están al debe en exigir a los países que no son capaces de generar condiciones mínimas a sus ciudadanos para que no tengan que migrar, como es el caso de Venezuela. Sus derechos están siendo vulnerados y los Estados deben velar porque eso no ocurra.
Debemos tomar decisiones. No estoy de acuerdo ni con perdonazos ni con expulsiones, sino que con una estrategia integral que aborde la problemática desde el lado humanitario, pero sin dejar de lado las obligaciones de cada inmigrante de cumplir las reglas del juego partiendo por el ingreso a través de pasos habilitados.
No puede ser que sigamos con este desorden. Una vez más queda visible la tremenda postergación desde el nivel central hacia el norte afectado por el desorden migratorio y sus consecuencias sociales. Indiferente quien esté de turno es poca la atención que hay sobre este tema, me tocó interpelar a un ex ministro de interior y constituir una comisión investigadora para que nos tomaran en cuenta, me quedo con la sensación de que se reaccionará cuando los migrantes lleguen a dormir al patio de La Moneda.
Lamento el atraso de la promulgación de la nueva Ley de migración y extranjería, a la que le dedique gran parte de mi trabajo legislativo, primero fue la oposición que no fue capaz de ponerse de acuerdo y sacarla adelante y ahora la ausencia del reglamento necesario y que el gobierno aún no envía a la Contraloria General de la República para su toma de razón.
La migración debe ser segura, ordena y regular. Debemos empezar a poner orden y para eso el mayor control en las fronteras es urgente y necesario.