Lunes, 5 abril 2021.-
El peso chileno ha tenido el mejor desempeño este año entre las monedas latinoamericanas, pero los estrategas sugieren que es posible que sea bueno esperar antes de apostar en el próximo tramo.
Debido a un aumento de los casos de covid, el 75% de la población del país se encuentra en cuarentena y el Gobierno decretó el cierre de las fronteras. La incertidumbre política se ha intensificado y el reciente repunte del cobre, la principal exportación del país, se estancó. En ese contexto, incluso los estrategas que son optimistas sobre las perspectivas a más largo plazo dicen que en este momento hay pocas razones para que la moneda registre alzas adicionales.
“La movilidad restringida no es positiva para el peso y es un obstáculo para la reapertura económica”, señaló David Duong, director de estrategia de divisas para América Latina de HSBC Securities en Nueva York. “Las presiones de las restricciones fronterizas y los confinamientos significan que es difícil ver un repunte en el corto plazo”.
El banco central ha señaló que los costos de endeudamiento se mantendrán en un mínimo histórico de 0,5% durante “varios trimestres”, lo que significa que el atractivo del peso para operaciones de carry trade seguirá débil, ya que Chile tiene una de las tasas clave más bajas de la región. Los inversionistas también están atentos a cualquier posible agitación política a consecuencia de las elecciones de abril para la Convención Constitucional, después de que el Gobierno solicitara al Congreso posponer la esperada votación.
El peso chileno ha subido más de 2% desde fines de enero, quedando solo por detrás del rand sudafricano entre las principales monedas de mercados emergentes, aunque todavía registra una leve baja frente al dólar en 2021.
El desempeño superior del peso y la incertidumbre en torno a las próximas elecciones podrían afectar a la moneda en el “muy corto plazo”, señalaron los estrategas de Barclays Pilar Tavella y Juan Prada en una nota publicada el miércoles. Futuras alzas dependen de una recuperación económica más fuerte o de apuestas a posibles alzas de tasas, dijeron.
A largo plazo, sin embargo, los analistas dicen el peso podría reanudar las alzas porque la economía está en un mejor estado que sus vecinos. El banco central elevó el miércoles su previsión de crecimiento para este año y la rápida campaña de vacunación podría frenar los contagios, poniendo fin a las restricciones más estrictas.
Duong, de HSBC, dice que es “más optimista” con respecto al segundo semestre de 2021, mientras que Morgan Stanley pronostica un desempeño superior a otras monedas de América Latina más adelante en el año tras una caída prevista para el segundo trimestre de alrededor de 1%.
“Si tuviéramos una moneda en América Latina, sería Chile”, señaló Andres Jaime, director de estrategia macro para América Latina de Morgan Stanley, con sede en Nueva York. “Cuando uno piensa en perspectivas a más largo plazo, Chile se ve mejor posicionado que el resto”.
