La medida había sido insistida y solicitada de manera reiterada por la Concejal Carolina Latorre desde hace más de un año.
Calama, 12 agosto 2020.-
Las condiciones de las calles de la comuna han sido siempre ampliamente criticadas. No sólo generan un aspecto descuidado de la ciudad, sino que son además peligros constantes para transeúntes y automovilistas. Es en este sentido que desde hace más de un año, la Concejal Carolina Latorre había insistido constantemente en sesiones de concejo el adquirir maquinarias para paliar estos daños, sobretodo porque la única máquina disponible en Calama para hacerlo, adquirida por la actual administración se encontraba en mal estado desde su compra.
Sin embargo y tras largo tiempo de insistencia, este martes se logró aprobar gracias al Concejo Municipal, la adquisición de un camión que arreglará los baches existentes en las calles de la comuna, pero también a esta compra, se sumará otra de camiones aljibes.
Latorre destacó este avance importante que tendrá la ciudad, destacando que “en base a la insistencia, y de ponerlo en tabla como un tema importante para la ciudad, hoy finalmente ya podamos pasar a una siguiente etapa de compra de estos vehículos, para mejorar nuestras calles, que de manera permanente sufren un deterioro mayor al que se puede registrar en otras ciudades, principalmente por las condiciones meteorológicas propias de la zona, y también, por el incumplimiento de otras entidades, que no hacen seguimientos constantes al estado de estas”.
Agregó que “los camiones aljibes en tanto, serán destinados para el regadío de las áreas verdes de nuestra comuna, las que sabemos, y ya ha sido denunciado también públicamente, han estado bastante descuidadas por quien dirige nuestra comuna, y en cuanto a la adquisición de la máquina del bacheo, permitirá la empleabilidad de entre 200 y 400 personas en la comuna, enmarcado en el Plan Social de Empleabilidad, también solicitado por los concejales”.
Serán en total tres vehículos enmarcados en el Plan Social aprobado por el Concejo, con una inversión cercana a los 200 millones de pesos, pero que a la larga evitaría incurrir constantemente en gastos extra cada vez que se requiera arreglar algún desperfecto en la vía pública.
