Experto aclara decisión de la OMS de retirar la marihuana de la lista de drogas peligrosas y critica duramente su uso medicinal

El psiquiatra e integrante de la Asociación Médica para la Prevención, Mariano Montenegro, aseguró que “existe un tercio de enfermedades que se ha estudiado su uso y el efecto es cero en beneficio y sólo adverso, es decir, veneno y publicidad engañosa”.
Jueves, 16 de diciembre de 2020.-
La decisión de la Organización Mundial de la Salud, OMS, de retirar la marihuana de la lista IV para no estar tan restringida para estudiar eventuales usos médicos y dejarla en lista I donde están aquellas sustancias bajo control, por lo dañinas y riesgosas para la salud, no dejó a nadie indiferente, ni mucho menos a la Asociación Médica para la Prevención, AMP.
Para el psiquiatra e integrante de dicha asociación, Mariano Montenegro, “de los 53 estados que votaron, que están en la comisión de estupefacientes (CND), de un total de 193 a nivel mundial, 27 se mostraron a favor, 25 en contra y hubo una abstención, demostrando que fue una decisión muy reñida. Lo único que se decidió fue sacar a la cannabis de la lista IV, porque es una lista donde están las sustancias más peligrosas que no tienen casi ninguna posibilidad de estudio que pueda contribuir a ser algo positivo, por lo tanto la idea de haberla sacado para esos 27 era para darle la posibilidad para que se investigue con más tranquilidad y sin tantas restricciones. Sin perjuicio de eso, quedó en lista 1 donde están todas las sustancias proscritas que necesitan un sistema de control, ya que se sigue confirmando que la marihuana tiene enormes daños a la salud”.
A juicio de Montenegro, quien fue director del Servicio Nacional para la Prevención (SENDA) y actualmente es director del plan Colombo para América Latina y el Caribe, este cambio de lista de la marihuana no debería incidir en las estrategias para disminuir el consumo, pues “está en lista 1, que está proscrita y sin libertad para venderla y comercializarla. Lo negativo, es el mal manejo que ha tenido la noticia de la decisión de la OMS, claramente con fines tendenciosos para bajarle el perfil de lo riesgosa que es esta sustancia, lo que podría influir en el consumo pero ningún efecto frente a la ley de drogas”.
Al ser consultado si con este cambio podría aumentar el uso de la marihuana para fines medicinales, Montenegro fue categórico: “La evidencia muestra que se ha estudiado y utilizado cannabis y sus derivados en aproximadamente 100 enfermedades, eso ya es muy sospechoso porque nada sirve para todo y cuando se ha utilizado en 100 enfermedades hay muy poco antecedente de alguna otra sustancia que se utilice para tantas enfermedades”.
En esa línea, agregó que “la Fundación Epistemonikos, que es socio estratégico de Cochrane Chile, los mejores buscadores de evidencia del mundo, han investigado y han mostrado tres conclusiones: existe un tercio de enfermedades que se ha estudiado su uso y el efecto es cero en beneficio y sólo adverso, es decir, veneno y publicidad engañosa, claramente ningún efecto favorable. Existe otro tercio que da cuenta de un pequeño efecto favorable y mucho más altos efectos secundarios y adversos, y además con mejores opciones frente a esos mismos problemas de salud, mejores opciones farmacológicas, por lo tanto, un mal medicamento, no recomendable. Y existe un tercio de enfermedades que se tienen que seguir investigando y probablemente ese fue el foco para esos 27 países que consideraban que había que pasar la cannabis a la lista 1 para facilitar la investigación, pero francamente con muy pocas esperanzas prometedoras porque la evidencia dice que esta sustancia es muy mediocre y pobre”.
Finalmente, el psiquiatra de la AMP hizo un llamado a los padres o tutores de niños y jóvenes ante la prevención del consumo de la marihuana: “Hay que tener claro que esta es una sustancia muy dañina y más aún en niños y adolescentes, quienes tienen un cerebro en formación, muy dinámico, donde los daños pueden ser mucho más profundos. Los padres tienen que tener una posición clara frente al no consumo de la cannabis y de cualquier sustancia psicoactiva no medicamentosa. Y alcohol, tabaco y otras drogas ilícitas jamás en la niñez y en la infancia, ojalá nunca. Los padres deben estar muy atentos, muy cerca de los hijos, tener un muy buen vínculo, muy cariñoso, confiable. Monitorizarlos, saber con quién están, estar muy atentos a lo que hacen, interesarse en sus actividades, y entregar normas y límites donde se deba tener una posición clara que no se debe consumir marihuana, especialmente porque les hace daño”.